martes, 27 de mayo de 2014

Gracias

He recibido un extraordinario regalo del día de la madre ,el mejor que ninguna madre podría desear. Un señor de la aldea ,Emilio, Tiba su perra y cuatro valientes bomberos. Javier López, Kiko Arbelo ,Sergio Trejo y José Péñate me lo han hecho sin ni siquiera conocerme de nada, me han devuelto a mi queridísimo hijo Oscar Saturno, que realizando un trabajo de campo profesional como biólogo, tuvo la mala suerte de caerse y lesionarse la espalda quedando imposibilitado para moverse. Allí, guiados por Emilio y su perra acudieron en cumplimiento de su deber los bomberos antes citados, en una noche oscura fría y ventosa tuvieron que caminar durante más de cuatro horas hasta encontrarle y una vez allí ,tras inmovilizarle, permanecieron junto a él toda la noche abrigándole incluso con sus cazadoras, sentados a su lado, cuidando de que no se moviera ni se quedara dormido ,Pues aunque mi hijo iba perfectamente equipado con mantas térmicas y demás el frió era mucho. Por la mañana los rescató un helicóptero llevándolos hasta el hospital Negrin Después unos magníficos doctores el equipo de Raquis los doctores Hani, Montesdeoca, Fernández y Lorenzo después de una operación delicada en las vértebras nos dijeron a Ángeles su mujer y a mi tómalo, sano y salvo. Mi agradecimiento eterno para todos ellos Y también para las enfermeras de planta Inma, y Paula, y las auxiliares Goretti y Marina. Pensemos todos en la seguridad que nos da tener a todos estos grandes profesionales de todos los ramos cuidando de nosotros Que mejor no necesitarlos nunca pero si tuviéramos esa mala suerte allí están ellos y quizás no lo recordemos en su justa medida. Muchas gracias a todos. Francisco Saturno Hernández y Concha Hernández Romero.

1 comentario:

pancho dijo...

Buenas tardes, Concha: En primer lugar, mostrarte mi alegría por el buen fin de la historia y que, por tanto, tu hijo se encuentre bien. Y de paso, reconocer públicamente -como lo hago siempre que puedo- el ejemplar servicio de atención sanitario que poseemos con unas personas dedicadas por entero a su tarea de devolvernos la salud, con un cariño que no se ve en ninguna parte. Con recortes, limitaciones, falta de medios, ellos atienden exactamente igual. Me estoy refiriendo a todos, pero especialmente a esas enfermeras, sean del grado o categoría que sean, que de alguna manera nos miman, cuando tenemos problemas. ¡No todo es el dinero!