jueves, 21 de noviembre de 2013

La casa de la alegria

La familia de Andrea era una gran familia Ocho hijas y un montón de nietos y allegados que muchas veces Andrea no sabia ni quienes eran. Pero pensaba “si están aquí es por que nos quieren o por que nos necesitan.” Había allí un tráfico incesante de gente. Los calderos en la cocina eran enormes y siempre estaban al fuego, llegaras cuando Llegaras, siempre podías comerte un platito de potaje o un caldo de cilantro. Allí se hablaba se reía y hasta se cantaba, lo hacían las chicas que acudían todas las tardes para que Luisa la hija mayor de Andrea las enseñara a calar. Sentadas todas alrededor de los telares en el hermoso patio lleno de flores y de risas Era la casa de la alegría, así la llamaban hasta que mataron en la guerra a Eulogio al más pequeño de los hijos, al único varón. Entonces hasta los fogones se apagaron de pura tristeza .

2 comentarios:

Timple, lapas, parrandas y afines dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
pancho dijo...

Descriptivo. ¡Me gustó, Concha!