tienda de ultramarinos

Con el permiso de mi primo Enrique Garcia Hernandez,  no se lo he pedido pero seguro que me lo da.
Publico el comentario que hizo sobre mi entrada que como pueden ver es precioso.

Hola prima: 

                  Un  correíto aparte para recordar el buen humor, la generosidad y la socarronería de tu padre con aquella vecina que le debía la intemerata y que le estaba pidiendo llevar otra compra aunque de momento no podía entregar nada a cuenta, porque su marido estaba enfermo y tenía varios hijos menores. Tu padre le dijo:

  - ¿Qué vamos a hacer Fulanita?,.... lleve lo que sea necesario y no se pase.

  y ella toda emocionada le contetaba:

 -¡Ay  Juanito María, lo que está haciendo con nosotros no se lo pago nunca en la vida"

  Y tu padre, con cara de medio enfadado, medio resignado, bonachón e incréudulo  le contestó:

   -Eso es lo más que se yo, Fulanita...lo más que sé..

   Y otra anécdota que me viene a la memoria de aquella tienda, cuando tu hermano Paco estaba sumando a  mano unas ristras enormes de compras y, por costumbre generalizada, todo el que pasaba por la calle saludaba gritando ¡¡ adiós !!, o simplemente  ¡¡ jopppp !! y Paco, para no perder el hilo d la suma le contestaba con otro grito ¡¡cuanreta y ocho !!. y todo el mundo entendía el  tipo saludo y sabía lo que tu hermano estaba hacieando en aquel momento.

   Sigue escribiendo, que lo haces muy bien. Un beso.