Nuestro amigo Albert, nos decía cuando se casó hace unos
treinta años, que era tan pobre,
tan pobre que comía con cubiertos
de plata y fumaba cigarrillos chesterfiel que creo recordar que eran los más
caros entonces.
Luego se explicaba, la cubertería se la regaló en su boda
su abuela que la tenia guardada
como una reliquia de sus años
mozos y ellos no tenían dinero para comprarse una de acero inoxidable
tan linda que había visto Dori su mujer en Simago, y el tabaco se lo regalaba
el médico con el que trabajaba como practicante, se decía entonces
practicante. Ahora tienen un
nombre más corto ATS y un dinero más largo, bastante más largo.
El dueño de un estanco que era su paciente, se los
regalaba al doctor y éste como sabia de las penurias de su asalariado y de lo
que le gustaba el fumeteo, se los pasaba directamente a Albert. Aunque bien es verdad que a él
los que le gustaban eran Kruger
o Mecánicos amarillos, pero ya sabes “ a caballo regalado…
Ahora me acabo de acordar de un vecino mío de Ingenio muy simpático y muy buena persona que
todos los viernes cogía unas templaeras de aquí te espero y tenia muy a mal que
mi novio fuera peninsular y continuamente le tiraba pullitas a los godos.
Uno de esos viernes invitó a mi novio a fumar un Kruger
mientras que con aviesa mirada le decía “Son ruines, pero son canarios
cristiano.”
Pues les decía que hace unos días encontré a una amiga que
iba muy guapa ella y muy arregladita
y después de saludarla le pregunté ¿ vas de fiesta?. Que va muchacha ,
es que tengo que comprarme ropa de verano, de trote y como están las cosas,
cualquiera se atreve a gastarse ni un duro, no se ustedes pero muchos de
nosotros en lenguaje coloquial
seguimos hablando de nuestros queridos duros y pesetas. Que después te
puede hacer falta para comer o para los niños. Entonces me pongo ésta de más
vestir para gastarla y claro me
arreglo la cara que es lo que le pega a esa vestimenta y también unos zapatos
que vayan bien, así que aquí me ves
yendo a sacar un certificado de residencia , que esa es otra de lo que
ya hablaremos, para mi hijo mayor
que tiene que ir a Madrid.
Incómoda estrecha, acalorada por
la dichosa crisis.
Entonces yo recordé a nuestro querido amigo al que hace
tiempo que le perdimos la pista , que no sabemos donde está, ni siquiera si
está y también recordé una viñeta de Quino en la que Mafalda oye muy atenta los
recuerdos y añoranzas de su madre y de sus amigos desaparecidos y exclama ¿”y
quien se cree la vida que es para hacernos esto”?
1 comentario:
Me he alegrado mucho al leer tu comentario. Te he enlazado a mi blog http://caneloyencarnado.blogspot.com para tenerte cerquita y leerte.
Un beso enorme, Concha.
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