domingo, 13 de febrero de 2011

Sueños

Santiago acaba de dejar sobre la mesilla de noche el libro que ha terminado: “El tío Vania”, de Chejov. Siempre le ha gustado este escritor ,por eso relee sus obras de vez en cuando, también las de Filzgerald y Kafka y, sobre todo, las de Cortázar. Está cansado, pasados unos minutos se duerme profundamente. 
En su sueño ve que esos escritores en los que ha estado pensando se reúnen en torno a una mesa grande y polvorienta, llena de libros y cuadernos de notas, hablan en voz baja, Santiago no puede oír lo que dicen, pero piensa que debe ser importante, sí, sí hablan de mujeres ,¿reales o de ficción?, no puede oír bien lo que dicen, se revuelve en la cama, intentando enterarse, de pronto Cortázar lo mira y lo saluda, se conocen ya de tantos años, le sonríe con complicidad, sabe lo que quiere Santiago, se dirige a cada uno de sus
compañeros de mesa y les habla en voz baja, cada uno de ellos pone algo en las manos de Cortázar, parecen papeles, pero el cierra las manos con cuidado, y de pronto las eleva sobre su cabeza y las abre, salen volando, son mariposas, cada una lleva un nombre de mujer en sus alas: Sonia, Olga, Felice, Dora, Milenia, Aurora, Carol, Zelda, Sheilah. 
Al mismo tiempo que las mariposas inician el vuelo, se oye una música de jazz, tenuemente al principio, más fuerte después. Los escritores levantan la cabeza sorprendidos y miran hacia donde suena, delante de ellos, de espalda, sentada en una silla, está una mujer, se gira lentamente, lleva una copa de champán en la mano y un vestido negro con un escote de vértigo, les sonríe y levanta la copa. Es el animal mas bello del mundo, así la llamaban, es Ava Gardner. Enseguida cambia el talante de todos, de los depresivos y de los vividores.

Julio Cortázar dice: “ No había pibas así en Bándefield”

Escott Filzgerald dice: “Tan guapa como mi Zelda antes de la esquizofrenia”

Kafka dice: “si Felice hubiera sido así, no la habría plantado tantas veces”

Chejov pregunta: “¿Y esta divina mujer dicen ustedes que se casó con Mickey Rooney? No lo entiendo”

Se levantan los cuatro rápidamente olvidando la charla y los papeles, y la rodean con cara de admiración y rendimiento total y, todos, se la imaginan en ropa interior.
Suena el despertador, son las cinco de la mañana, sí, hay gente que se levanta a las cinco de la mañana. Santiago se levanta pensando que todos los hombres sean de la época que sean reaccionan igual ante una bella mujer. 

1 comentario:

Moisés Morán dijo...

Muy bueno, Conchi. Seguiremos leyéndote.