sábado, 6 de junio de 2009

Elecciones, sálvese quien pueda

Igual que sabemos que es primavera porque lo anuncia El Corte Inglés con imágenes de ropa y jóvenes guapísimas, sabríamos que vienen las elecciones aunque no lo dijera nadie, porque de pronto, los políticos se multiplican. Salen debajo de las piedras. Es la hora de coger en brazos y besar a los niños pequeños, de ayudar a los viejitos a cruzar la calle, de visitar los puestos del mercado sonrientes y prometedores. Todo les parece fácil de conseguir y así lo dicen, habrá más trabajo, pisos más baratos, mejores sueldos, ordenadores para todos los estudiantes. Y también es la hora de buscar con ahínco todo lo malo que los componentes de los partidos rivales hayan podido hacer desde que hicieron la primera comunión. Recuerdan a la escuela… “Seño, fulano me quitó las estampitas de fútbol” … “Y tú me trabaste la pierna al pasar”. Sólo que las seños somos todos los ciudadanos que oímos y leemos atónitos los dimes y diretes, sabiendo que todos son iguales de listos o de tontos, de buenos o de malos. Que sólo se trata de subirse a la tarima y quedarse allí agarrándose con uñas y dientes todo el tiempo que puedan. Parece como si por obra y gracia del Espíritu Santo en el próximo mandato político podremos pedir cualquier cosa y nos será concedida. Eso, a mi particularmente, me parece una falta de respeto total a nuestra inteligencia. Luego pasarán los meses y todo seguirá igual, porque es natural, porque no existen las varitas mágicas ni las lámparas de Aladino. Bueno para ellos sí, tendrán de todo, entrarán en un estatus social más alto, tan trajeados, tan creídos, tan en su papel, en una palabra, tan ricos a costa de nuestro dinero. Crecerán sus casas y sus cuentas corrientes y los demás seguiremos igual, cuando en teoría los políticos trabajan por el bienestar y los derechos de los ciudadanos.
Siendo presidente del Cabildo de Gran Canaria don Matías Vega Guerra, una mañana aparecieron en la fachada de esta institución unas letras enormes donde se podía leer: “Un coche de medio millón y a Madrid cada seis días, si esto es administración vete a la mierda Matías”. Si ese pionero del Grafiti viviera ahora, le faltarían paredes donde escribir de tantos coches carísimos, tantos viajes injustificados, tantos sueldos millonarios.
Estoy deseando poder desdecirme de todo esto, que los próximos sean gente honrada, que trabajen por la Isla, que cumplan con su deber, que sean de verdad nuestros políticos, porque hasta ahora, siempre que oigo que nombran a los que nos gobiernan, sean del partido que fueran, como nuestro políticos, siempre digo, “míos no, de quién los quiera, yo los regalo”.

2 comentarios:

Moisés Morán dijo...

Hay de todo, pero bien es cierto que te venden la moto y luego si te he visto no me acuerdo.

Anónimo dijo...

Toc, toc, toc. Sí, soy yo, la que te dije en mi anterior vida que te iba a dejar unas palabritas en tu blog, nooo, no es un testamento, es sólo una nota de cariño y felicitación.
Además de madre, enfermera..., eres una gran persona, tanto como mides de escritora.
¡Gracias por haberte conocido!
M. Carmen