sábado, 4 de junio de 2016

Envejecer con espíritu alegre. “Vivir no es solo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar”. Después de estas frases del extraordinario medico y maravilloso ser humano que fue el doctor Don Gregorio Marañón, todo lo que yo pueda decir no serán mas que tonterías pero me encanta comunicarme con la gente por lo tanto no me resisto. La edad no es un obstáculo en nuestras relaciones, muchas personas de la tercera edad adquieren nuevos conocimientos, hacen amigos y encuentran un nuevo sabor a la vida. Yo me inscribo en cuantos cursos puedan interesarme. Me encanta estar con jóvenes de apenas veinte o treinta años que me tratan de tú y no dudan en comentar conmigo cualquier tema. Hay que desechar el mito de que aprender es solo cosa de gente joven. Hay muchas personas que no se dejan atrapar por la rutina. Si quieres siempre hay cosas que pueden interesarte. Aprendemos por ejemplo, que contrariamente a lo que solemos pensar en la juventud, la gente que nos rodea no esta a favor ni en contra nuestra sino preocupados por sus propios problemas. Si queremos seguir aprendiendo es imprescindible la motivación, la curiosidad y el entusiasmo. Algunas personas afortunadamente para ellas, siguen conservando estas cualidades durante toda su vida. En algún sitio leí que no seremos felices si nos resignamos a ser un manojo de dolencias y agravios frente al mundo. Hay que levantarse todos los días pensando todas las cosas que podemos hacer todavía y no en las que ya no podemos hacer. Recordemos que Cervantes escribió EL QUIJOTE cuando casi tenia sesenta años. En cambio hay quien llega agotado a la mitad de su vida. Han perdido la capacidad de sorprenderse. Se dejan atrapar en el desaliento. No seas de esos. Si quieres siempre puedes encontrar algo que te interese. Haz una lista con todo lo que te hubiera gustado hacer y por lo que fuera no pudiste. Escoge algunas y ¡¡hazlas, pero hazlas ya!! El científico Santiago Grisolía, que fue uno de los llamémosle descubridores del Genoma Humano, fue hasta los 85 años presidente de La Fundación Valenciana de Estudios e Investigación Avanzados Pero modestamente, dentro de nuestras posibilidades, se pueden hacer muchas cosas teniendo un montón de años o nada teniendo cuarenta. ¡En tu mano esta No te sientes a un lado del camino a esperar la muerte. Que cuando venga a por ti tenga que buscarte a lo largo de ese camino. Porque tú estas haciendo un montón de cosas, en un montón de sitios. Cansala, dale trabajo, que no le sea fácil la tarea. FIN Mª Concepción Hernández Romero.

No hay comentarios: